La sequía y luego las intensas lluvias en varios distritos de la Provincia de Buenos Aires, hacen peligrar la cosecha de los cultivos que aún se puedan "rescatar". El bajo rendimiento generará graves pérdidas al Estado Nacional.
Por ésta realidad y por los últimos acontecimientos económicos en materia financiera, requerimos la opinión del Presidente de la Sociedad Rural de la Provincia de Buenos Aires, el economista Osvaldo Simiele.
"Hasta hace un mes, una seca importante -comenzó señalando Simiele- No registrada desde hace 70 u 80 años según las estadísticas de la gente que estudia ése tema. Una seca que inhabilitó tener una cosecha record".
Sobre las pérdidas económicas, explicó: "Hay aproximadamente, entre grano fino, grueso y otras semillas unas 40 millones de toneladas menos. Aproximadamente, la falta de ingreso para el país va ser de 6.500 y 9.500 millones de dólares que no van a entrar y van a repercutir en la economía argentina". Y detalló: "Terminada la seca, viene la lluvia. La primera, todos contentos hasta nos mojamos nosotros. Los primeros 100 Milímetros se los tragó la tierra, los segundos 100 se los tragó y "ya tenía la panza llena". Los otros 400 o 500 en algunos lados, porque en un mes llovió entre 600 y 800 milímetros, algo inédito. Quedó en la superficie y comenzó a inundarse. No se pudo cosechar lo que quedaba para cosechar. En el caso de la soja, se abrió la chaucha, la semilla se manchó, se brotó. Lamentablemente, nadie más culpable que el cambio climático. Ahora estamos pagando las consecuencias. Muy seriamente comprometido el sector de la Pampa húmeda con lo que pasó y con lo que puede pasar éste año. Cosechas malas, la hacienda mal parió, abortó, no queda preñada. De todas maneras hay que seguir. Seguiremos en cuanto seque un poco y se cosechará lo que se pueda y se empiece a trabajar la tierra para la siembra fina y la idea es seguir sembrando, seguir trabajando, seguir produciendo. No hay otra alternativa".
¿Qué zonas en particular han sido más afectadas?
- Principalmente la provincia de Buenos Aires, centro-norte, sur y norte de Entre Ríos, Corrientes, Santa Fe, Córdoba, San Luis. El mapa es muy grande. La zona más productiva en materia de granos y carne. Tenemos esperanza que va a cambiar.
¿Cómo queda el productor de la provincia después de éste desastre climatológico sumado, a lo que ya hablamos hace un tiempo, el aumento de las tasas?
- Queda malherido. De todas maneras va a seguir trabajando. A los bancos poco se pueden concurrir porque las tasas son muy altas. Así como paga el Banco Central o los bancos con las Lebac, con los plazos fijos unas tasas, quizás fuertes para evitar que la gente se vuelque al dólar, los créditos también son difíciles y en lo que respecta a la provincia de Buenos Aires es la provincia más hostil en materia tributaria. Todo el país está pagando mucho impuesto pero la presión fiscal que hay en la provincia de Buenos Aires es inédita. Principalmente el inmobiliario como el complementario inmobiliario que es una criminalidad. Ese impuesto se pagaba en tres cuotas ahora se paga en cuatro y aumentado. Es casi inviable y si no se paga y uno se atrasa es el 60% de interés anual. La gobernadora no ayuda a la producción. Las demás provincias también suben pero en menor proporción, son más flexibles para los vencimientos u otorgan planes de pago más cómodos. Así como el sector agropecuario votó este modelo económico, las quejas son muy grandes. Ven que al campo se lo apoya poco y se trata de contener al Gran Buenos Aires que es donde están los votos y la gobernadora le interesa.
Apelando a su rol de economista. ¿Qué cree que pasó? ¿Cuál ha sido el detonante para que hayamos estado con ésta corrida cambiaria?
- Uno de los principales detonantes fue que comenzó a aplicarse vía una reglamentación el famoso impuesto a la Renta Financiera. Ese impuesto que no se aplicaba porque al capital financiero se lo trataba de seducir para que viniera, para que le prestara plata al Banco Central o a los bancos a través de los plazos fijos. Salió esa ley que para muchos populistas es importante que la gente que tiene dinero pague más de lo normal. Las consecuencias fueron esas. Hubo un primer vencimiento de Lebacs que fue en gran medida al dólar y la gente con plazos fijos lo vuelca parte al dólar. Y por qué lo vuelca la dólar? primero porque el argentino siempre estuvo muy dolarizado hace más de 50 o 70 años que ve al dólar como moneda de reserva y en muchas situaciones de la Argentina ha dado prueba de eso. Otra, cuando sube éste gobierno que encuentra una situación muy lamentable había que hacer un ajuste fuerte. Lo consideraron inoportuno porque corrían peligro de mucha bronca en la población. Resolvieron hacerlo gradual. Y el gradualismo también, tarde o temprano, sufre las consecuencias porque demora mucho tiempo. Para mí, fueron las dos cosas concurrentes. Además se exporta menos de lo que se importa. La balanza turística, son más lo que argentinos que salen y gastan que los extranjeros que vienen. Varias cosas que produjeron éste cimbronazo. Que comenzó recién y no sabemos cómo va a terminar. Ojalá termine bien. Para que termine van a tener que enfriar un poco la economía. Los comerciantes, los empresarios van a tener que estar preparados para vender menos. El ajuste va a tener que venir sí o sí.
¿Qué opinión tiene con respecto a que el gobierno haya recurrido al FMI?
- No le tengo miedo al fondo porque viene con una tasa muy económica. Hay que tener cuidado con las exigencias. No había otro camino, salvo un ajuste violento.
por Christian Cetrari
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