Se realizó la primera reunión de la paritaria municipal en Vicente López, en donde el gobierno que encabeza Jorge Macri presentó una oferta del 17 por ciento de aumento al sueldo básico a pagarse en dos cuotas.
Desde el gobierno municipal propusieron que tal aumento se realizara en dos etapas: la primera del 10% en mayo y el 7% restante en octubre, y una cláusula “gatillo” si la inflación supera ese número, pero de aplicación no automática.
Los gremios rechazaron el ofrecimiento de plano por considerarlo “ridículo”, bajo la premisa de que la inflación prevista desde el gobierno nacional –de igual signo político que el local- fue subida al 20 por ciento luego de haberse anticipado un 18, y la proyectada por consultoras privadas superan ese número largamente.
A la mesa de discusión se sentaron por parte del Ejecutivo municipal los secretarios de Gobierno Ennio Vitorini, y de Recursos Humanos Sergio Slapack y por los trabajadores los secretarios generales Victorio Pirillo del STMVL y Fabian Alessandrini de ATE Zona Norte.
La reunión se prolongó durante unas 3 horas y a su finalización los gremios no ocultaron su disgusto: "Es totalmente arbitraria e inaceptable la propuesta efectuada por los representantes del Ejecutivo municipal, la que rechazamos rotundamente" concordaron ambos gremialistas.
“No podemos ni siquiera considerarla con seriedad porque está fuera de toda realidad. Es ridícula” agregaron.
Los dirigentes sindicales manifestaron su oposición “a la implementación de una cláusula gatillo que no se ajuste automáticamente al índice inflacionario mensual”.
La discusión incluyó otro punto que también fué rechazado por los gremios, y tiene que ver con la implementación de fijar incrementos de salarios por productividad, “algo inaceptable en un gremio de servicio y no de producción como es el que nos atañe”.
A su vez, los gremios pretenden implementar en el convenio una cláusula anti despidos, el incremento del valor de las horas extras, aumentos en las bonificaciones y la implementación de $1500 de un bono anticrisis, puntos sobre los cuales el gobierno municipal no tuvo respuesta.
Por último, los sindicalistas indicaron que para las próximas reuniones se mantendrán "en unidad y negociando hasta lograr una propuesta integradora dentro del caótico marco paritario nacional provincial y municipal".
Desde el gobierno municipal propusieron que tal aumento se realizara en dos etapas: la primera del 10% en mayo y el 7% restante en octubre, y una cláusula “gatillo” si la inflación supera ese número, pero de aplicación no automática.
Los gremios rechazaron el ofrecimiento de plano por considerarlo “ridículo”, bajo la premisa de que la inflación prevista desde el gobierno nacional –de igual signo político que el local- fue subida al 20 por ciento luego de haberse anticipado un 18, y la proyectada por consultoras privadas superan ese número largamente.
A la mesa de discusión se sentaron por parte del Ejecutivo municipal los secretarios de Gobierno Ennio Vitorini, y de Recursos Humanos Sergio Slapack y por los trabajadores los secretarios generales Victorio Pirillo del STMVL y Fabian Alessandrini de ATE Zona Norte.
La reunión se prolongó durante unas 3 horas y a su finalización los gremios no ocultaron su disgusto: "Es totalmente arbitraria e inaceptable la propuesta efectuada por los representantes del Ejecutivo municipal, la que rechazamos rotundamente" concordaron ambos gremialistas.
“No podemos ni siquiera considerarla con seriedad porque está fuera de toda realidad. Es ridícula” agregaron.
Los dirigentes sindicales manifestaron su oposición “a la implementación de una cláusula gatillo que no se ajuste automáticamente al índice inflacionario mensual”.
La discusión incluyó otro punto que también fué rechazado por los gremios, y tiene que ver con la implementación de fijar incrementos de salarios por productividad, “algo inaceptable en un gremio de servicio y no de producción como es el que nos atañe”.
A su vez, los gremios pretenden implementar en el convenio una cláusula anti despidos, el incremento del valor de las horas extras, aumentos en las bonificaciones y la implementación de $1500 de un bono anticrisis, puntos sobre los cuales el gobierno municipal no tuvo respuesta.
Por último, los sindicalistas indicaron que para las próximas reuniones se mantendrán "en unidad y negociando hasta lograr una propuesta integradora dentro del caótico marco paritario nacional provincial y municipal".
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