Finalmente ayer 1 de Junio, el presidente de EE.UU. Donald Trump, ratificó públicamente su decisión de quedar afuera del Acuerdo de París en relación al cambio climático. El pacto, firmado en 2015, acordaba la participación de todos los países de las Naciones Unidas (menos Siria y Nicaragua) en la lucha contra el calentamiento global.
Al respecto la líder de los verdes, Silvia Vázquez, aseguró que "Trump no acompaña al acuerdo de París, porque no puede pararse frente a su propio pueblo y decirle que en realidad si todo el mundo quisiera vivir con el nivel de consumo que tienen en Estados Unidos necesitaríamos cuatro planetas".
EE.UU. es el segundo país del mundo en producir emisiones causantes del cambio climático por el uso del carbón y el petróleo. Durante el gobierno de Barack Obama, Estados Unidos se había comprometido a una reducción de entre un 26% y hasta un 28% de las emisiones contaminantes para 2025 con respecto a los niveles de 2005, si bien estas medidas según el acuerdo no son de carácter obligatorio.
El presidente Donald Trump manifestó en varias oportunidades su negación a creer en el cambio climático como algo verdadero y también responsabilizó a través de Twitter a que se debía a un "engaño de los chinos".
Desde ese lugar, cobardemente, impulsa a los norteamericanos con un discurso populista y mentiroso de derecha, a hacer "grande de vuelta a EE.UU." a costillas del mundo entero. La reacción a escala planetaria también se va a hacer sentir.
Al respecto la líder de los verdes, Silvia Vázquez, aseguró que "Trump no acompaña al acuerdo de París, porque no puede pararse frente a su propio pueblo y decirle que en realidad si todo el mundo quisiera vivir con el nivel de consumo que tienen en Estados Unidos necesitaríamos cuatro planetas".
EE.UU. es el segundo país del mundo en producir emisiones causantes del cambio climático por el uso del carbón y el petróleo. Durante el gobierno de Barack Obama, Estados Unidos se había comprometido a una reducción de entre un 26% y hasta un 28% de las emisiones contaminantes para 2025 con respecto a los niveles de 2005, si bien estas medidas según el acuerdo no son de carácter obligatorio.
El presidente Donald Trump manifestó en varias oportunidades su negación a creer en el cambio climático como algo verdadero y también responsabilizó a través de Twitter a que se debía a un "engaño de los chinos".
Desde ese lugar, cobardemente, impulsa a los norteamericanos con un discurso populista y mentiroso de derecha, a hacer "grande de vuelta a EE.UU." a costillas del mundo entero. La reacción a escala planetaria también se va a hacer sentir.
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