
Durante su recorrido, los niños conocieron máquinas para trabajar la tierra como tractores, sembradoras, arados, entre otros. También visitaron los invernáculos donde aprendieron sobre distintas características de las plantas y árboles, y el uso de tecnología para el cultivo.
También hubo tiempo para ensuciarse las manos. Guiados por educadores y alumnos de la Escuela de Jardinería, los chicos plantaron una alegría del hogar que se llevaron a su casa con el objetivo de cuidar su crecimiento. Como broche de oro, para recuperar energías, una merienda llenó la panza de los niños y puso fin a un día lleno de conocimientos y naturaleza.
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