
Además, alertó sobre el fortalecimiento del oficialismo provincial, cuyos “candidatos se definen, arman acuerdos y suman dirigentes, mientras la oposición permanece desunida”.
Tras reiterar el peso electoral que significa Buenos Aires (que sobre un padrón de 30 millones de votantes, tiene 12 millones de electores), advirtió que la oposición no ha trabajado de la misma manera que el oficialismo.
“No veo posible la gobernabilidad de la Argentina si antes, ya de antemano, se cede la provincia de Buenos Aires y en particular los distritos del conurbano. Ahí está la gobernabilidad. Está la policía en la provincia de Buenos Aires, está el tema de poder controlar los distritos. Son las puertas del gobierno federal que están sitiadas para bien o para mal, por eso es que ceder Buenos Aires e ir a la elección sin controlar la fiscalización del Gran Buenos Aires es engañar al electorado, porque no se le garantiza el control de su voto”, remarcó.
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