El Municipio de San Isidro avanza en la campaña anual de poda que contempla el mantenimiento de unos 45 mil ejemplares en todo el distrito. Días atrás los trabajos se concentraron en avenida Ader al 300, en Boulogne. Allí, estuvo el intendente Gustavo Posse.
“Se trata de un trabajo muy grande que va de una punta del distrito a la otra. Tras la poda y el mantenimiento del arbolado, los vecinos recuperan luz en las calles y veredas. Al liberar cables y luminarias también se logra que las cámaras de seguridad puedan captar imágenes a una distancia más larga”, contó Posse.
Desde la Subsecretaria de Espacio Público, Tomás Rodríguez agregó que uno de los objetivos es cuidar el estado fitosanitario de los árboles, el estado de sus ramas y cuidar que el crecimiento sea ordenado para que no afecte el contexto urbano.
Que las ramas no generen accidentes e inconvenientes en frentes de domicilio es otra de las metas de esta campaña.
“Estimamos que en un mes terminaremos con este plan de poda. En julio hubo muchas lluvias y eso nos dificultó, pero fuimos avanzando y ya hemos cumplido gran parte de lo planificado. Sólo resta una parte de Boulogne, Villa Adelina y el Bajo de San Isidro”, cerró Rodríguez.
Para los operativos, el Municipio despliega un equipo de ingenieros agrónomos, hidrogrúas y máquinas de chipeo que trituran ramas para liberar la calle lo antes posible.
Previamente se avisa a los vecinos que colaboren no estacionando el auto en las cuadras en las que se realizan los trabajos de lunes a viernes de 8 a 16.
“Se trata de un trabajo muy grande que va de una punta del distrito a la otra. Tras la poda y el mantenimiento del arbolado, los vecinos recuperan luz en las calles y veredas. Al liberar cables y luminarias también se logra que las cámaras de seguridad puedan captar imágenes a una distancia más larga”, contó Posse.
Desde la Subsecretaria de Espacio Público, Tomás Rodríguez agregó que uno de los objetivos es cuidar el estado fitosanitario de los árboles, el estado de sus ramas y cuidar que el crecimiento sea ordenado para que no afecte el contexto urbano.
Que las ramas no generen accidentes e inconvenientes en frentes de domicilio es otra de las metas de esta campaña.
“Estimamos que en un mes terminaremos con este plan de poda. En julio hubo muchas lluvias y eso nos dificultó, pero fuimos avanzando y ya hemos cumplido gran parte de lo planificado. Sólo resta una parte de Boulogne, Villa Adelina y el Bajo de San Isidro”, cerró Rodríguez.
Para los operativos, el Municipio despliega un equipo de ingenieros agrónomos, hidrogrúas y máquinas de chipeo que trituran ramas para liberar la calle lo antes posible.
Previamente se avisa a los vecinos que colaboren no estacionando el auto en las cuadras en las que se realizan los trabajos de lunes a viernes de 8 a 16.
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