El objetivo es preservar estos antiguos ejemplares, quitar las ramas dañadas y alivianar las copas. Son tareas preventivas para evitar que los intensos vientos puedan derribar estos árboles de 120 años.
Con el objetivo de evitar accidentes en la vía pública, el Municipio de San Isidro despliega un operativo especial de poda en las tipas de avenida de Libertador, entre Roque Sáenz Peña y Paraná. En los últimos temporales los vientos fuertes derribaron unas tres especies, cuya altura puede superar los 25 metros con un peso de más de siete toneladas.

Para las tareas el Municipio despliega seis grúas con un alcance de 25 metros de altura, dos equipos chipeadores (trituran ramas) y personal de limpieza de Espacio Público.
“Con estos trabajos aumentamos el coeficiente de seguridad de los árboles que tienen grandes dimensiones y, en caso, de caerse por acción del viento ponen en peligro a peatones, viviendas y comercios”, contó el subsecretario de Espacio Público, Leandro Martín.
Las tareas consisten en el raleo de ramas en altura para bajar la incidencia de la copa del árbol cada vez que sopla el viento, sacar ramas dañadas, además de despejar las que se inclinan sobre las propiedades.
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