
Más de mil personas se acercaron al lugar, de 13 a 19, para disfrutar gratuitamente de shows musicales, baile, murga, talleres y puestos de gastronomía.
“La idea es que se utilicen las plazas para que la gente conozca artistas locales y también sepa sobre los cursos que se brindan en las diferentes Casas de Cultura que hay en el distrito. Gracias a esto, muchos después se enganchan en los talleres”, afirmó Susana Mancini, directora de la Casa de Cultura de Villa Adelina.
El concejal Pablo Fontanet agregó: “Lo bueno es que acá todo es interactivo. Las personas pueden participar de cada propuesta y así pasar una buena jornada en familia”.
La iniciativa, llamada “Tarde de Rondas” y organizada por la Subsecretaría General de Cultura, propuso un plan para que nadie se quede de brazos cruzados: hubo juegos teatrales y literarios, magia, globología, gastronomía, talleres de plástica, espacios dedicados a la naturaleza, maquillaje, un mural colectivo, y grupos de música y danza que desfilaron por el escenario principal, entre otras ofertas.
Las ONGs locales también tuvieron la palabra en puestos del Rotary Club de Villa Adelina y de Boulogne Sur Mer, el Club de Leones Villa Adelina, la Asociación Canaria Zona Norte, la Comisión de Festejos de Villa Adelina, la Fundación Creciendo con los Ángeles y Bicheras de Boulogne.
Además hubo espacios de venta de cosas ricas a cargo de La cuevita de mis sueños, la Fundación Generación de Cambio y el Hogar Infantil San Cayetano.

A punto de salir a escena para interpretar un malambo, Horacio Mongala, de Beccar, resaltó: “Nos encanta que se organicen eventos de este estilo. La pasamos bárbaro y nos da un espacio para mostrar lo que más nos gusta hacer”.
“Estamos viviendo una tarde divina. Poder recuperar las plazas es lo mejor que nos puede pasar como ciudadanos y hay propuestas muy interesantes para que todos aprovechen”, comentó Fabiana Lingeri, coordinadora de la Fundación Generación de Cambio, que trabaja con jóvenes con discapacidad que asisten a un taller de chocolatería artesanal.
A su lado, Nicolás -uno de los chicos que participan del taller de chocolatería artesanal- recomendó, entre risas, que los vecinos “compren todos sus productos porque son todos buenos”.
-
.; Comentar
Tweet